Lo bello y lo triste
Si bien el título es un lugar común, no deja de ser menos apropiado. Esta semana que acaba de pasar trae aparejada dos reflexiones, o, para usar otra frase archiconocida "tengo una buena y una mala noticia". Como en la mayoría de estos casos, voy a empezar con lo malo y seré breve.
Lo malo es que me desagrada bastante mi vida y que no me gusta lo que soy. Tomé malas decisiones y debo hacerme cargo del resultado general. No tomé riesgos, no aproveché las oportunidades y me dejé estar. Hoy soy el producto de ese lento proceso de involución y puedo afirmar que soy tan mediocre como la gente a la que critico. Hoy estuve todo el día invadido por esa sensación e imposibilitó toda posibilidad de disfrute. Debería dejar esta ciudad asquerosa, pero no veo que eso pase pronto.
Lo bueno es que sé reconocer cuando estoy equivocado y ayer tuve una hermosa ocasión para probarlo. Estaba con unos amigos dialogando animadamente y bebiendo, en una típica situación de presalida. De fondo corrían imágenes de El Show de Benny Hill, que a esta altura todos sabemos que es una obra de arte absoluta y me hizo a reir hasta las lágrimas. Claro que esta vez ví allí un desarrollo del gag que no había notado antes y reconocí que el humor del bueno de Benny no sólo es música rápida + aceleración de la acción + jump cut + muñecos + golpe en la cabeza al viejito. Un humor típicamente británico surge en cada secuencia, chistes sobre adulterio y parodias estilizadas... todo un mundo de sutilezas que no había notado.
Pero no es ese el tema a tratar, sino que redescubrí a Stanley Kubrick. Yo sé que parece una trivialidad afirmarlo así, pero durante mucho tiempo me resistí a sus encantos. Influido por gente imbécil y de mentalidad estrecha, repetí la frase "es sólo un buen fotógrafo", como si eso me hiciera más inteligente. Ayer, luego de estudiar a Benny, alguien colocó como imagen de fondo La Naranja Mecánica (que, por cierto, se llama así porque en malayo "orang" quiere decir "hombre", de ahí que sea "el hombre mecanismo de relojería", ergo Alex). Esta vez, por primera vez en la innumerable cantidad de veces que la ví, me pude abstraer. No estaba mirando qué estaba pasando en pantalla sino cómo estaba siendo filmado. Descubrí una planificación perfecta y armónica, construida e base a puntos de fuga centrales, muy renacentista. El misticismo general surge de cada plano particular y de su admirable equilibrio, de su fuerza propia, como si no hubiese otra alternativa mejor que colocar la cámara donde está. Pero no sólo eso: el patrón de movmiento, los planos largos y delicados que parten de un detalle para llegar a un inmenso plano general.
Y no sólo eso... conecté a Benny Hill con Kubrick y descubrí que comparten el humor. Ese humor socarrón, un tanto nonesense, otro tanto flemático, levemente cockney, sarcástico hasta la médula, donde toda institución es perversa y cada hombre esconde bajo sus pantalones medias de red...
Estaba equivocado y lo reconozco. Me da placer y me regocija y me da una satisfacción temporaria que es bienvenida, un baño de humildad y redescubrimiento que por momentos me aleja de las miserias cotidianas.
Lo malo es que me desagrada bastante mi vida y que no me gusta lo que soy. Tomé malas decisiones y debo hacerme cargo del resultado general. No tomé riesgos, no aproveché las oportunidades y me dejé estar. Hoy soy el producto de ese lento proceso de involución y puedo afirmar que soy tan mediocre como la gente a la que critico. Hoy estuve todo el día invadido por esa sensación e imposibilitó toda posibilidad de disfrute. Debería dejar esta ciudad asquerosa, pero no veo que eso pase pronto.
Lo bueno es que sé reconocer cuando estoy equivocado y ayer tuve una hermosa ocasión para probarlo. Estaba con unos amigos dialogando animadamente y bebiendo, en una típica situación de presalida. De fondo corrían imágenes de El Show de Benny Hill, que a esta altura todos sabemos que es una obra de arte absoluta y me hizo a reir hasta las lágrimas. Claro que esta vez ví allí un desarrollo del gag que no había notado antes y reconocí que el humor del bueno de Benny no sólo es música rápida + aceleración de la acción + jump cut + muñecos + golpe en la cabeza al viejito. Un humor típicamente británico surge en cada secuencia, chistes sobre adulterio y parodias estilizadas... todo un mundo de sutilezas que no había notado.
Pero no es ese el tema a tratar, sino que redescubrí a Stanley Kubrick. Yo sé que parece una trivialidad afirmarlo así, pero durante mucho tiempo me resistí a sus encantos. Influido por gente imbécil y de mentalidad estrecha, repetí la frase "es sólo un buen fotógrafo", como si eso me hiciera más inteligente. Ayer, luego de estudiar a Benny, alguien colocó como imagen de fondo La Naranja Mecánica (que, por cierto, se llama así porque en malayo "orang" quiere decir "hombre", de ahí que sea "el hombre mecanismo de relojería", ergo Alex). Esta vez, por primera vez en la innumerable cantidad de veces que la ví, me pude abstraer. No estaba mirando qué estaba pasando en pantalla sino cómo estaba siendo filmado. Descubrí una planificación perfecta y armónica, construida e base a puntos de fuga centrales, muy renacentista. El misticismo general surge de cada plano particular y de su admirable equilibrio, de su fuerza propia, como si no hubiese otra alternativa mejor que colocar la cámara donde está. Pero no sólo eso: el patrón de movmiento, los planos largos y delicados que parten de un detalle para llegar a un inmenso plano general.
Y no sólo eso... conecté a Benny Hill con Kubrick y descubrí que comparten el humor. Ese humor socarrón, un tanto nonesense, otro tanto flemático, levemente cockney, sarcástico hasta la médula, donde toda institución es perversa y cada hombre esconde bajo sus pantalones medias de red...
Estaba equivocado y lo reconozco. Me da placer y me regocija y me da una satisfacción temporaria que es bienvenida, un baño de humildad y redescubrimiento que por momentos me aleja de las miserias cotidianas.
5 Comments:
El arte en cualqueira de sus expresiones, siemre nos aleja de nuestras miserias cotidianas y nos hace más etereos.
Vos deberías leer a Arlt. Hay fragmentos del tipo con los que te sentís tan identificado que asusta: la manera que tiene el tipo de describir el dolor, la humillación o las limitaciones del seres humanos, para mi son grossisimas.
Bueno, le dejo un beso y algunas sonrisas.
Cuidesé
Mierda! estoy disléxica:
·arte en "cualquIera"
·"siemPre" nos aleja
·las limitaciones de "LOS" seres humanos
Listo, me voy en paz (??)
Gracias, tina, tus aportes siempre son atinados (cuac).
Y no te hagas problema por la ortografía, nos agarra a todos, especialmente cuando estamos apurados.
Y, por cierto, soy tan ciclotímico que ya me siento bien.
Un beso.
Choque esos cinco tonces! Yo también empecé un día nublado pero ya salió mi sol =)
?
¿Cómo llegó eso acá? ¿Es una broma?
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