Friday, January 05, 2007

Una letra por espacio y sin una coma de más

Una mañana - o una tarde, o una noche, lo mismo da - se hace evidente que ya no queda nada. Que hoy y ayer son iguales. Y el tiempo es muy diferente a ese tiempo ficcional del que tanto te hablaron. No haces nada y las horas pasan volando, mucho más rápido que cuando te estás divirtiendo. Dejar la vida pasar es muy, pero muy rápido. E indoloro.
Surge un leve atisbo de cuestionarse por qué no hacer algo con todo ello.
Pero... mejor es dormir.
Comer no está mal.
La tele no traiciona.
Algunas páginas de un libro se dejan leer.
Y la visita al baño ordena los períodos del día.
Entonces te despertás una vez más, para otro día de naderías.
Pero tenés 80 años. Y tu cara es un trozo de lechuga sucia y tus ojos son hoyos de golf.
Porque el tiempo castiga con longevidad a los que lo desperdician.
La reacción más genuina que te surge es... nada. Neutralidad.
Todo ha sido neutro. Y no te genera nada, porque nunca nada te generó nada.
¿Una sonrisa? Para qué, si con la misma cara de nada se ganan partidos de poker.
La muerte es sólo un trámite para la gente como nosotros.

4 Comments:

Anonymous Anonymous said...

ayshh..por eso hay que desperdiciarse antes cómo sea, lo de los bolos de golf y la lechuga, me hiela la sangre solo pensarlo¡¡¡

felices reyes guidin.
se le ama desde lejos,
yola

4:16 PM  
Anonymous Anonymous said...

no me hagas sentir como ya me siento, que la palabra nada ya me da miedo de tan familiar, no hay como escaparle.

7:41 PM  
Blogger Cadmo von Marble said...

No pretendí ser dramático. Los que me conocen saben que cuando escribo me afecta sólo el estado de ánimo de ese momento. Cuando sueno depresivo, a los 20 minutos se me pasa. Y lo mismo debería pasarle a ustedes.
Saludos, guarris, besos.

6:00 AM  
Anonymous Anonymous said...

muchas veces bravo!
lo bueno sí breve mil veces bueno.

7:25 AM  

Post a Comment

<< Home