La reiteracion intencional y la accidental
Existe la repetición intencional, como es el caso de la moda, y la repetición accidental. Si analizamos a estos dos individuos, ambos parecen portar con gracia la última moda automotriz. Consiste en cascos sólidos y recubiertos, en tonos oscuros, en composé con gafas de distinto tamaño y diseño. Como bien se sabe en la moda, cuanto más, mejor... así que no teman a usar varios pares de anteojos al mismo tiempo.
El otro tipo de reiteración, la accidental, es más curiosa y produce perplejidad, reflexión e incluso paranoia, si se da en malas circunstancias. Ejemplifico con mi vida cotidiana:
Mi primer novia se llamaba Jazmin. Yo tenía tiernos 17 años. No digo que fue una relación intensa, pero fue relevante y nunca antes había mirado a una mujer con ese cariño. Yo la quería mucho, aún si mi trato era más bien distante. Siempre que nos vemos nos mostramos afectuosos, pero es indudable en el aire esa sensación de "acá da para mucho más, algún día...".
Ayer me encontré a Jazmín a la salida de Nine Inch Nails. Fue inesperado, pero altamente satisfactorio.
Mi última relación (no le pongo status, aunque si usted lee asiduamente este blog sabe a qué me refiero) también involucra a una Jazmín. Ayer tenía que alcanzarle una prenda mía para usar en un comercial. Lo hice después del recital.
¿No es muy improbable que uno se relacione íntimamente con dos personas que tienen el mismo nombre?
¿Y si además la vida vegetal más grande y perfumada que hay en mi jardín es una planta de jazmines, que invaden la entrada y que ahora brotan como nunca más en el año?
¿Y si además necesito un programa para grabar sonidos en mi computadora y me encuentro y bajo uno llamado Jasmine?
¿No es demasiado?
A eso llamo yo repetición accidental e impactante. Sólo falta el perro de Susana Giménez.
Mil puntos al que adivine los nombres de los caballeros que adornan este post.
5 Comments:
el de arriba es el policia de los bañeros mas locos del mundo?
¡Qué flojos vienen los comments!
Loco, miro el contador, aumenta día a día. ¿Nadie tiene un ratito o una idea como para compartir?
Encima, los que dejan son anónimos.
Así no se puede, uno abre un espacio de feedback y no pasa nada.
Si sigue así, hago la gran Mariano Dorr y elimino los comments. Y no es una amenaza, eh, sólo una forma de preservar mi ego.
Y no, no es el policía de los bañeros...
Es un prestigioso pediatra jugando, como un buen pediatra sabe, a ser niño otra vez.
Don Cadmo: las fotos dicen que son Julian y Ernesto... vaya uno a saber el apellido de estos repetidores.
Un beso desde el Sur.
¡Bien, no era tan difícil!
Al fin alguien con un poco de perspicacia...
Saludos desde donde sea que estoy.
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