Tuesday, October 21, 2008

Perdí más de lo que gané

El amor perdido es una mierda. El recuerdo del amor perdido es una mierda. El recuerdo vívido e instantantáneo del amor perdido es una reverenda mierda. El amor perdido revisitado es peor que una mierda. El intento de entender al amor perdido se parece mucho a la mierda. La imposibilidad de volver a sentir el amor perdido es tanto más grave que la mierda. La distancia que se siente con el amor perdido tiene menos olor que la mierda, pero duele más. El presente que queda después del amor perdido es mierdoso pero mucho más pegajoso y molesto que la mierda. Los amores que uno se inventa después del amor perdido son tanto más groseros que la mierda porque al menos la mierda es auténtica. El amor perdido que se compara con los amores presentes siempre gana porque toda mierda pasada fue mejor. El amor perdido de los demás es aburrido como la mierda porque el amor, perdido o ganado, siempre es egoísta. El nuevo amor perdido de un antiguo amor perdido sabe a triunfo, pero también es una mierda porque uno sueña con recuperar a su amor perdido, especulando con que el amor perdido piense que toda mierda pasada fue mejor. El nuevo amor perdido propio sabe bien porque siempre está bien perder un amor, igual que ganarlo, pero en el fondo sabe a mierda, y uno no logra engañarse. Ganar un amor es perder una no pérdida de amor, que es lo mismo que decir que un amor perdido ocupa el lugar de un amor ganado, que siempre es una mierda porque dura poco. El amor perdido y luego recuperado no es verdadero y por eso es siempre efímero, como la mierda, que si no se va por la cañería se evapora. Los amores perdidos de los amigos son poco gratos porque uno debe soportar el peso de amor perdido sin disfrutarlo y porque genera envidia, ya que el otro, que está en una situación de mierda, al menos siente algo. Los escritos sobre amores perdidos, en cambio, nos hacen soñar y fantasear, menos éste, que es una mierda. La mierda de los amores perdidos es que no queda otra alternativa que pensar en ellos y escribir sobre ellos y sentirse solo y no encontrar ni una sola mierda que pueda curarnos de ellos, hasta que uno encuentra a otro amor que pronto perderá y repetirá el ciclo, que es genial pero a la vez es una mierda, hasta que se muere, y ahí sí que pierde todo, al amor, a la escritura y, definitivamente, a la mierda, que al final no es algo tan malo como para tener tan mala fama.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

y mis amores ganados que son aquellos que he perdido...

2:57 PM  

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