Tuesday, August 18, 2009

San Martín is dead

Doce horas de micro, ponéle, nadie más que los íntimos sabe el destino. Jueves a la noche, escapando del laburo a eso de las siete, me corren con cosas que resolver y yo, ocupadísimo... ocupadísimo con irme a la mierda. Corro a casa, dejo las cosas más o menos en orden y llamo a Sebi como loco... dále de comer a mis gatos, copáte. Dejo las llaves en un buzón que me da desconfianza, corro al tren y llego a Retiro a las chapas, sudando como en pleno verano bajo las heladas del sur. Luego bus, somos siete, se suma mi hermana al día siguiente, duermo como el orto - no es novedad, últimamente duermo mal por fiesta o por otra - y llego a San Rafael. Otro trayecto, combi íntima, sanguche de jabalí en un parador que me gusta pero no sé bien por qué.
Después, nieve y más nieve, esquí, el fetiche de ajustarse las botas y de tirarse por la montaña como un maníaco, sin parar, no importa si tenés ganas o no. Estás ahí y todo eso sale mucho dinero, ¿no? Entonces up and down the mountain, con los caretas como uno, que lo obligan a uno a hacerse cargo de que si puede darse este lujo es que es un careta. Miles de cordobeses, vaciaron Córdoba, algunos mendocinos, pocos porteños. Después conozco a una mina sola que se llama Clara y le tiro una a la hora del almuerzo, se ríe de todo, quedamos en vernos a la noche en el Ufo Point, pero al final ese boliche de mierda sale ochenta mangos, entonces termino con cuatro cordobeses en un pool de mala muerte adonde van a parar todos los malandras, y me vacío la billetera con Fernets 1882, que es peor que el Branca pero está bien, me putea una española por meterme en el baño de minas y al final me voy a dormir tres horitas antes del último día, que es el mejor porque arranco al alba y todas las aerosillas y las pistas están vacías.
Somos dos familias en una y a los pocos días el patriarca del otro bando ya no me quiere, porque soy un pendejo engreido que habla como si supiera de todo y además sus hijas - 15 y 17 - me festejan todo y yo de paso les miro las tetas, pero me arrepiento, porque me fumé un caño así de gordo y no me rescato, y hay que rescatarse, joder, porque somos ocho en un depto y mejor mantener el orden. Esquiar, comer, dormir, leer, hacer una lista absurda sobre todas las mujeres con las que estuve, y todo porque Naza me pregunta si son más de cincuenta. No sé, es cierto que nunca construí ninguna relación larga, ¿Pero cincuenta? Voy por las cuarenta y cinco, not bad, my boy, pero sé que la memoria me falla y no sólo en eso.
Up and down the monutain, aerosilla con un gringo que habla de los south americans como si fuéramos todos la misma mierda, y yo que le quiero decir que se calle, que no sabe nada, y que él es el más embolante por lo monótona de su charla, y todavía faltan cinco minutos de elevación, hasta que me dice que la montaña está "all feathered up" y me cae algo mejor, porque al menos tiene algo de poesía, aunque creo que no se da cuenta. Los españoles me hacen reír más, porque al poma le dicen teletransporte, o algo así, mientras que los gringos le dicen pullman, bien literales. Con los alemanes me aburro, pero tienen super equipos, son todos Schumacher de la nieve.
A la tarde hay karaoke y son todos de cuarta, cantan Ricky Martin y grasadas del estilo, todos de Córdoba, se lo dedican a Río Cuarto y a Villa no-sé-qué y tienen todos más o menos quince años. Todas las comidas son un robo a mano armada: milanesa con fritas treinta pesos. ¡Treinta pesos! Flasheala. Me bajo el queso ahumado, gracias a Dios por el queso ahumado y la birra negra. Fernet a rolete, mañana, tarde y noche. 1882. Truco, mucho truco: el patriarca me tiene rabia, me gana una partida y se ríe con saña. Yo le miro las tetas a la hija mayor y no careteo que estoy dado vuelta, pero al mismo tiempo pienso que estoy en cualquiera. ¿Qué hago que soy tan poco respetable? El otro día dije: con estos bigotes parezco poco serio, ¿no? Y Andrea me dijo: ¿Para qué querés ser serio?
Manifiesto hedonista, todos los días un rato... pero de hedonismo... Bueno, esquiar es entregarse a un placer inútil, ¿no? Digo, es un juego de niños tecnificado. Todo debería ser así. El laburo me embola, pero creo que todo laburo me embolaría, no nací para trabajar. ¡Ja, descarado! Hoy dormí en el micro, me desperté, corrí a casa y vine a trabajar. Gracias al Señor que no me quedó el bronceado de esquiador, para eso el pañuelito rojo.
Cháchara y lamento, la cosa diurna. ¡Agarrá la guitarra, monigote! Así cuando empieza la música podés bailar, en vez de mirarla de afuera y hacer el reporte del tiempo.

4 Comments:

Blogger Leuviak said...

Deseo con toda el alma, poder conocerte, vernos cara a cara, y rompertelà entera.

sos un verdadero forro.

y sabès una cosa, me das làstima.

Sorete mal cagado!

Cuàndo quieras te atiendo y te reviento la concha de tu madre sorete hijo de remil putas, gallego forro, bruto y flogger.

(escribìs para el ojete.)

2:53 PM  
Blogger Cadmo von Marble said...

¿Gallego? No, no soy gallego.
Gracias.

2:06 AM  
Anonymous Anonymous said...

Ojo que inicialmente pense que el comentario de leuviak era del orden sensual.

8:58 AM  
Blogger blogparati-na said...

y...sos engreido muchacho. si te gusta el durazno bancate la pelusa. dejaste escapar lo del blog para decirme algo? 45...uau...todo un semental... aplausos.
Andrea, la fogosa de la pelusa en el menton...

10:38 AM  

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