A.D.
No es inusual encender la televisión en un momento de ocio. Uno no pretende mucho, solo pasar el rato y, ocasionalmente, algo surge y te alegra el día. Como me pasó ayer, cuando haciendo zapping llegué al canal Retro, uno de los mejores canales de televisón que conozco en cualquier contenente, programa series y películas de antaño en copias maravillosas y subtituladas. Hacia las cinco de la tarde, en mi televisor, Retro comenzó a emitir una película bélica en blanco y negro bajo la firma de Paramount. En el comienzo, aparece Hitler interpretado por un actor alemán y mi curiosidad ya estaba tomada. Luego, el título "Is Paris burning?" y el cartel del cargo máximo, responsabilida de René Clement. Decidí darle una oportunidad, si bien el director francés no es mis preferidos y el cine bélico o relacionado a la guerra mundial no es de mi particular agrado.
Hasta que apareció él y todo cambió.
Alain Delon.
Joder, qué bello es. Frío, delicado, rozando lo femenino pero con rasgos aguzadamente masculinos.
Alain Delon es como Estrasburgo, es bien francés pero tiene un dejo germánico. Y eso que a mí las alemanas me aburren y me resultan insulsas, pero este muchacho lo tenía todo. Lo tenía, digo, porque ahora pasa por un período pésimo y se quiere sucididar debido a la soledad. Pero ahora no vale nada, ha desperdiciado hasta su perfección en el rostro. Este señor tenía la más sublime y perfecta cara de piedra jamás, su sonrisa hacía helar las montañas y mirar en sus ojos celestes era como caerse en un precipicio profundo de las altas regiones de Renania.
La película daba igual, ni siquiera vi quince minutos. Pero verlo a él me alegró la tarde, me vino esa prisa irracional y juvenil por afeitarme, ponerme un buen traje y una corbata de esas finitas y salir a la vida. Sonriendo, gélidamente, distante, salvajemente seductor pero a la vez perdido en mi mundo de elucubraciones.
No sé ustedes, pero yo quiero ser como Alain Delon.
8 Comments:
Si llegas a ser igual avisame.
digo ya que me parece interesantisimo jaja
Saludos!
Sólo imitando a aquello que admiramos adquirimos un estilo personal que nada tiene que ver con aquello de lo que partimos. Eso es lo que yo creo. Entonces, imitando a Alain Delon (y también podría decir Cary Grant o Jean Pierre Léaud), seguramente llegue a ser más yo que nunca.
Eso sí, no sé si tan guapo...
he pensado que el de la foto era tu padre. que guapo alain alain alain.
Tan guapo no.
Más guapo.
Podrías empezar yendo a los desfiles de Giordano...
que pasa si imitas a Giordano?
¿Para qué quiero imitar a Giordano? Para ser petiso, deforme y desagradable, prefiero ser Quasimodo.
Lo más cercano que llegaré de Giordano es Giordano Bruno, el monje filósofo.
corbata finita y blaizer azul?
q observadores q somos!!
salud
pd roberto giordano es un gran poliglota, no lo recuerdan acaso?
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