El momento del Cabezon
Seguimos en la veta fútbol - espectáculo, caballeros. No poseo ni la vulgaridad ni el barbarismo del responsable de esta humorada, pero de todos modos intentaré reproducir la humorada que una vez pronunció en televisión de cable, en la señal de deportes Fox Sports, dentro del horario de un ciclo de debate futbolísitico entitulado "El equipo de primera". El señor es el inefable Oscar Ruggeri, hoy técnico en el futbol mexicano, histórico picapiedra y salvaje de los campos. Va así:
Resulta que el hombre va al médico y explica su problema.
- Doctor, no se me para.
A lo que el catedrático responde:
- Tranquilo, flaco, tomáte estas píldoras y vas a andar fenómeno.
El hombre se toma la píldora y se dirige a la casa. Antes de llegar a su residencia descubre con alegría que posee un inmenso bulto en su pantalón. Impulsado por esto, ingresa a su hogar, toma a su esposa, le arranca las prendas y la posee numerosas veces, de forma bestial e insaciable. Una vez concluido el acto, corre hasta la mucama, a quien también arranca la ropa y sacia su sed sexual con ella infinidad de veces. Aun afectado por las píldoras, el hombre toma a su suegra y repite el acto, una y otra vez.
Soprendido por el efecto que la píldora ha tenido en su anatomía, el hombre llama al doctor y le explica su problema:
- Doctor, ahora no se me baja. No puedo parar.
El hombre de ciencias pronto lo calma:
- Tranquilo, falco, andá a la heladera y metéla en algo frío.
El hombre se dirige a la heladera y lo primero que ve a mano es una jarra llena hasta el tope de leche fría. Introduce su miembro y esto pronto le produce un alivio.
Súbitamente aparecen en el umbral de la puerta de la cocina la mujer, la suegra y la mucama. Esta última, atemorizada, grita a las otras dos:
- ¡Rajemos, chicas, que está recargando!
Magia, genialidad y tacto de un hombre que nació para hablar públicamente. Su mensaje, claramente vinculado al deporte, la familia y el bienestar, será recordado. Bastaba ver la cara de Enzo Francescoli en esa misma edición para comprender sin palabras la relevancia del hecho en cuestión.
Resulta que el hombre va al médico y explica su problema.
- Doctor, no se me para.
A lo que el catedrático responde:
- Tranquilo, flaco, tomáte estas píldoras y vas a andar fenómeno.
El hombre se toma la píldora y se dirige a la casa. Antes de llegar a su residencia descubre con alegría que posee un inmenso bulto en su pantalón. Impulsado por esto, ingresa a su hogar, toma a su esposa, le arranca las prendas y la posee numerosas veces, de forma bestial e insaciable. Una vez concluido el acto, corre hasta la mucama, a quien también arranca la ropa y sacia su sed sexual con ella infinidad de veces. Aun afectado por las píldoras, el hombre toma a su suegra y repite el acto, una y otra vez.
Soprendido por el efecto que la píldora ha tenido en su anatomía, el hombre llama al doctor y le explica su problema:
- Doctor, ahora no se me baja. No puedo parar.
El hombre de ciencias pronto lo calma:
- Tranquilo, falco, andá a la heladera y metéla en algo frío.
El hombre se dirige a la heladera y lo primero que ve a mano es una jarra llena hasta el tope de leche fría. Introduce su miembro y esto pronto le produce un alivio.
Súbitamente aparecen en el umbral de la puerta de la cocina la mujer, la suegra y la mucama. Esta última, atemorizada, grita a las otras dos:
- ¡Rajemos, chicas, que está recargando!
Magia, genialidad y tacto de un hombre que nació para hablar públicamente. Su mensaje, claramente vinculado al deporte, la familia y el bienestar, será recordado. Bastaba ver la cara de Enzo Francescoli en esa misma edición para comprender sin palabras la relevancia del hecho en cuestión.
2 Comments:
Sr, Segal, agradeceria la colaboracion mia para hacerte recordar ese monumetal chiste ya que sin mis palabras ese post no existiria
Es verdad: el chiste fue colaboración de Marojuarez. Sepa disculpar la falta de inclusió, pero me quise hacer pasar por el responsable de tan gran anécdota...
Una vez más, soy descubierto.
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