Saturday, July 30, 2005

Sensibilidad y crudeza

El post del día está dedicado a Sam Shepard. Su poesía directa, visual y concreta me resulta hermosa y, si bien considero a la poesía una forma de expresión menor, ésta me llega sinceramente. A continuación, tres poemas que disfruto mucho del libro Crónicas de motel (edición de Aangrama, disculpen las gallegadas):

¿Por qué pienso
"este tipo está completamente loco"
sentado en un bar de pueblo
vestido con un traje de terciopelo negro, con chaleco
oliendo a Marica de la Calle Catorce
con un tic nervioso en unos ojos pardos
en los que casi no se ve la pupila?

¿Por qué pienso
"este tipo está chiflado"
cuando pregunta si ha nevado alguna vez en San Francisco
Si Herb Alpert toca a veces música clásica?

¿Por qué pienso este tipo esta majara"
cuando me dice que tiene muchísimo talento
pero le falta tiempo para desarrollarlo?

¿Por qué pienso
"este tipo está como una chota"
cuando coge la jarrita de leche
y la llama "Esta vaquita mona"?

Sé por qué
Porque no oculta
la desesperada distancia que lo separa de la gente.

12/1979, San Anselmo, California.


Ya he visto prácticamente
todas las narices arregladas
todos los dientes con funda
y todas las tetas remozadas
que puedo soportar

Me voy de regreso
a la mujer natural.

23/11/1981, Los Angeles, California.

Limpió los canarios
dio de comer a la Mula
se quedó traspuesto durante media hora

Cada mañana
limpiaba los canarios
daba de comer a la Mula
y se quedaba traspuesto durante media hora

Nunca había pretendido quedarse traspuesto durante media hora
Simplemente, lo ocurría
cada mañana

Quizá fuera por la pausa cuando terminaba de dar de comer a la Mula

El impulso ya gastado

Parecía exisitr un impulso natural
Que lo llevaba de los canarios
A la Mula

Simplemente, le ocurría
cada mañana

Era la pausa
después de dar de comer a la Mula
lo que le aturdía

Una Gigantesca Pausa

Hasta sabía qué tenía que hacer a continuación
Lo sabía muy bien

Sabía que lo siguiente era darse de comer a sí mismo
Después de dar de comer a la Mula

Pero era incapaz de moverse

Se quedaba traspuesto durante media hora
Mirando fijamente al desierto

Mirando a veces hacia su casa

Mirando a veces la bomba del pozo

Dependía de la dirección en que casualmente estuviera orientado
cuando se quedaba traspuesto

Llegó un momento en que tenía ganas
de quedarse traspuesto durante media hora

Era el momento culminante de la mañana

Limpiar los canarios
Dar de comer a la Mula
Quedarse traspuesto durante media hora.

15/1/1980, Homestead Valley, California.

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