Llamado a la solidaridad
Un par de años atrás llegó a mis manos un ejemplar editorial de portada un tanto soez pero no por eso menos tierna. Ediciones La Urraca, fondo rojo desgastado, letras amarillas compactas y una foto del autor en desnudez total saliendo de un huevo gigante, roto a pedazos por la emergencia del joven pelilargo, de brazos cruzados, pose rebelde, ceja izquierda levantada. El título: Rompiendo Huevos.
Hojeando el libro por recomendación de un amigo personal, que juraba ser fiel lector del autor en cuestión, y otro tanto por curiosidad ante qué podría seguir a esa urticante cubierta, descubrí allí una fuente de sabiduría inmensa. Un tanto mediada por la necesidad imperante de divertir o de ser machistamente simpático, pero era evidente que Marcelo Lacanna - tal el nombre del joven escritor - era un personaje inteligente, culto y muy entrañable.
Su escaso curriculum indicaba que a los tiernos 19 años de edad ingresó a la redacción de las revistas Humor y Sex Humor y que pronto alcanzó allí un lugar de privilegio, entre redactores y dibujanyes que lo doblaban o incluso triplicaban en edad. El "enfant terrible" de los medios gráficos ganó así lectores y seguidores, que dieron como resultado la publicación del libro antes mencionado, donde el autor retocaba y revisaba algunas de sus habituales columnas mensuales.
Como jocosamente anuncia el libro, "una Biblia de la nueva generación" (según el hermano del autor). Con sus cuatro secciones bien definidas sobre la familia, la adolescencia (magníficas secciones como "El falso mito del verano cinematográfico" o "El falso mito de las reconciliaciones"), la pareja ("¿Quién entiende a las mujeres?") o la adultez, Lacanna traza un panorama cínico, chauvinista, retrógrado pero a la vez encantador, divertidísimo y, sin dudas, grotescamente realista. Noches enteras de borracheras fueron acompañadas de lecturas grupales del ejemplar, al cual llegué a conocer de memoria. Nos peléabamos por quién sería el siguiente en recibir en préstamo el libro y más de una vez se creyó perdido.
Pocos días atrás, un amigo de la facultad, hablando del tema, me informó que no sólo poseía dicho libro, sino que pensaba tirarlo por considerarlo "una reverenda mierda". No lo dudé. Exigí que me fuera entragada la copia.
Volver a Lacanna fue una gloria. Leo y releo los artículos con placer e ingenua admiración y no sólo eso: descubrí que mi estilo de escritura está indudablemente influenciada por la de esta joven promesa literaria.
La pregunta es: ¿Qué pasó con Lacanna? Hay varias hipótesis y pruebas:
- Mariano, el propietario del volumen a través del cual conocí al escritor, dice que Lacanna vive junto a una pareja de rusos, que se enamoró de la señora rusa, pero que ella no lo desea y por ende él vive sumido en una profunda depresión.
- Ha publicado un libro sobre Bon Jovi en colaboración con Fernando Sánchez. No he leído tal biografía.
- Ha posteado sendas veces en E-consultancy, una página sobre consultoras y marketing o algo así.
- Está registrado en la página del Fútbol Club Málaga, de la primera división española.
- Ha escrito sobre la modernización de las instituciones laborales en la Argentina. Ha sido agradecido por los doctores Osvaldo Giordano, Alejandra Torres y Mara Bettiol, que mencionan "la profesionalidad y la paciencia con las que Marcelo Lacanna afrontó la tarea".
Llamo a la solidaridad. Cualquiera que sepa sobre la actualidad o el paradero de Marcelo Lacanna, argentino, escritor, por favor infórmelo a la brevedad. Le debo un sentido agradecimiento.
Hojeando el libro por recomendación de un amigo personal, que juraba ser fiel lector del autor en cuestión, y otro tanto por curiosidad ante qué podría seguir a esa urticante cubierta, descubrí allí una fuente de sabiduría inmensa. Un tanto mediada por la necesidad imperante de divertir o de ser machistamente simpático, pero era evidente que Marcelo Lacanna - tal el nombre del joven escritor - era un personaje inteligente, culto y muy entrañable.
Su escaso curriculum indicaba que a los tiernos 19 años de edad ingresó a la redacción de las revistas Humor y Sex Humor y que pronto alcanzó allí un lugar de privilegio, entre redactores y dibujanyes que lo doblaban o incluso triplicaban en edad. El "enfant terrible" de los medios gráficos ganó así lectores y seguidores, que dieron como resultado la publicación del libro antes mencionado, donde el autor retocaba y revisaba algunas de sus habituales columnas mensuales.
Como jocosamente anuncia el libro, "una Biblia de la nueva generación" (según el hermano del autor). Con sus cuatro secciones bien definidas sobre la familia, la adolescencia (magníficas secciones como "El falso mito del verano cinematográfico" o "El falso mito de las reconciliaciones"), la pareja ("¿Quién entiende a las mujeres?") o la adultez, Lacanna traza un panorama cínico, chauvinista, retrógrado pero a la vez encantador, divertidísimo y, sin dudas, grotescamente realista. Noches enteras de borracheras fueron acompañadas de lecturas grupales del ejemplar, al cual llegué a conocer de memoria. Nos peléabamos por quién sería el siguiente en recibir en préstamo el libro y más de una vez se creyó perdido.
Pocos días atrás, un amigo de la facultad, hablando del tema, me informó que no sólo poseía dicho libro, sino que pensaba tirarlo por considerarlo "una reverenda mierda". No lo dudé. Exigí que me fuera entragada la copia.
Volver a Lacanna fue una gloria. Leo y releo los artículos con placer e ingenua admiración y no sólo eso: descubrí que mi estilo de escritura está indudablemente influenciada por la de esta joven promesa literaria.
La pregunta es: ¿Qué pasó con Lacanna? Hay varias hipótesis y pruebas:
- Mariano, el propietario del volumen a través del cual conocí al escritor, dice que Lacanna vive junto a una pareja de rusos, que se enamoró de la señora rusa, pero que ella no lo desea y por ende él vive sumido en una profunda depresión.
- Ha publicado un libro sobre Bon Jovi en colaboración con Fernando Sánchez. No he leído tal biografía.
- Ha posteado sendas veces en E-consultancy, una página sobre consultoras y marketing o algo así.
- Está registrado en la página del Fútbol Club Málaga, de la primera división española.
- Ha escrito sobre la modernización de las instituciones laborales en la Argentina. Ha sido agradecido por los doctores Osvaldo Giordano, Alejandra Torres y Mara Bettiol, que mencionan "la profesionalidad y la paciencia con las que Marcelo Lacanna afrontó la tarea".
Llamo a la solidaridad. Cualquiera que sepa sobre la actualidad o el paradero de Marcelo Lacanna, argentino, escritor, por favor infórmelo a la brevedad. Le debo un sentido agradecimiento.
7 Comments:
¡Yo lo tengo a ese libro! Lo disfruté mucho en mi adolescencia pero el otro día casi muere en una limpieza de biblioteca. Si querés te lo regalo, el problema es que estoy en Cordoba City.
Gracias, Ricky pero me acaban de regalar una copia. Sé que el libro no es tan bueno, pero tiene valor nostálgico.
Dejé, más abajo (en el post sobre el boludeo) un comentario más o menos extenso. Además de opinar o participar del diálogo, propongo que se continúe. La verdad es que el post está muy logrado, con lo cual creo que todavía no está agotado, de ningún modo.
Mi pedido es en serio. Por más que Lacanna es un autor popular, yo lo valoro seriamente y creo que su trayectoria quedó trunca. Me encantaría que siga la reflexión.
Marcelo Lacanna es un capo. Yo leí su libro Rompiendo los huevos durante unas vacaciones en Gesell hace muchos años. Pasó el tiempo y la obra sigue mas vigente que nunca.
Es este???
http://marcelolacanna.blogspot.com/
He leído también la obra en cuestión del señor Lacanna... sí, es el mismo del blog. Debemos manifestarnos por un segundo tomo de sus cavilaciones?
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