Monday, September 18, 2006

La rata interior

Hacía apenas una semana que había vuelto. Todo me afectaba.
Abrí el diario con desinterés, sección Espectáculos.
Y ahí estaban Guillermo Toledo y Andrés Lima junto a Daniel Fanego, Daniel Hendler y un par más.
No lo dudé.
"Mamá", dije, "vamos a ver Hamelin. Y que sea antes del 20 de Septiembre, que ese día el elenco argentino reemplaza al español".
Y sí, asumí que la obra sería buena y también me apeteció la idea de ver de cerquita a Toledo, a quien considero uno de esos actores a los que uno siente cercanos, aún si hay una pantalla de por medio.
Pero la verdadera razón era escuchar una vez más y por el espacio de dos horas sin interrupción al acento español. Las jotas, las zetas, las vocales pronunciadas, las menciones anacrónicas a las pesetas y los giros verbales. Como un ave carroñera, ando mendigando un poquito de cultura hispana, de donde sea y cualquier precio. Y me dije "es un combo perfecto: buen teatro, buenos actores, sonidos que extraño y la posibilidad de mentirme un buen rato, como si estuviese en un teatro céntrico de Madrid o, mejor aún, en alguna sala de Barcelona".
Hoy fui a la función y la disfruté, aunque eso es anecdótico.
Estoy seguro que el elenco argentino hará un gran papel.
Pero yo sólo quería ver al español.
Hay decisiones que te marcan.
Y te dicen de qué lado elegís caer.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Volvio el Negro de Bigotes, chicas. Tengan miedo

10:00 PM  

Post a Comment

<< Home