Saturday, March 28, 2009

Le cinéma, mon Dieu

Estoy de vuelta inmerso en el Bafici. Años atrás me quitaba el sueño su llegada, lo anticipaba con ansias y bastante de angustia. Hoy no. Hoy trabajo en él, hoy percibo un sueldo. Hoy miro con recelo a todas esas personas que hicieron algo. Mierda, digamos que es mierda, digamos que muchos de ellos - los argentinos - hacen películas de jóvenes con pulóveres de abuelo que quieren decir pero no dicen, muy Palermo. Aún así (y no todas son malas, exagero, pero esa es mi plusvalía de resentimiento), produjeron algo. Donde había eter ahora hay... una película, que también es eter, pero con forma de experiencia, de tiempo. Miro películas ininterrumpidamente, a veces en forma patológica, a veces con desmesura. Cinco, seis por día, fragmentos, arrancadas, enteras, con siesta en el medio. Devoro cine y pienso, al mismo tiempo, que creo que el cine mucho no me gusta, o tal vez sí. No sé. A veces me parece un medio limitado, alejado de lo sagrado. A veces no, a veces un gesto o una línea de diálogo me hacen el día, me colman de una alegría súbita, infantil. Muy pocas veces el cine hace que la vida valga la pena, o que sea mejor, o que se vea diferente. Ayer pensaba que debería intentar hacer películas sobre cosas que deseo filmar y no sobre cosas que pienso que gustarán a otros. Estoy muy pendiente de gustar a los otros, tengo un deseo ciego de aprobación. Me gustaría ser un poco más autónomo, más independiente de la mirada ajena. Siento que hasta ahora filmé para otros, a veces para mí. Pero, ¿quién soy yo? La pregunta es universal, no por eso menos angustiante. A veces siento que soy una cáscara, que detrás no hay nada. Una muerte en la familia y no derrocho una lágrima, no siento nada, siento un hueco en el pecho. Y veo películas, películas, que no son nada, que son aire y que me parecen poca cosa cuando escucho buena música o cuando leo un buen libro.
Siento que me miran y piensan que soy poca cosa. O que soy un desperdicio. Ese chico, es tan inteligente y habla tan bien inglés, es una pena que sea tan cagón. Yo me siento superlativo, siento que debería poder seducir a todos (si Thom Yorke, que es horrible, lo logra con actitud, ¿por qué yo no?), que ellos ocupan puestos que yo podría hacer mejor. Pero me temen, nunca me llaman porque creen que soy una amenaza. Son cordiales, pero me temen. Nos conocemos hace más de seis años. ¿Cambia eso algo? No, jamás me muestran su verdad, jamás me palmean el hombro. Mantienen distancia.
Hacer películas para ser querido, eso quiero a veces. Hacer películas para viajar, para estar en contacto con el mundo al cual considero que pertenezco. Ayer me hablaron de una chica que tiene un tatuaje que dice Buenos Aires en forma de rejas. La entiendo: esta ciudad es un encierro, una cárcel. También es maravillosa... a veces.
Hacer algo, algo. Una obra de teatro, una novela, una película, inventar una forma de expresión nueva, huir a los bosques a vivir con nada, decorar mi casa según la última moda, algo. Tener un amor y no chicas, tener una casa y no un habitáculo, tener algo que pueda gritar que es mío y no solo manipular objetos.
Hacer. Ser libre. Vivir. Dormir tranquilo. Disfrutar del tiempo que se va.

3 Comments:

Anonymous Ludmila said...

Que genial!.Esto que escribiste es simplemente: genial. El BAFICI es rúcula con acceto. Es como ir a Corea o a Japón. ¿Alguna vez te preguntaste como es estar en el subte en Japón en hora pico?. Te agarría una desesperación de no ver a nadie como vos. Bueno, eso es el hall del ABASTO. Niños y niñas que creen que están armando la bomba atómica , cuando en realidad harán otra película más sobre nada. ( muy bueno el suéter del abuelo). De mi modesta opinión: Yo creo que no es culpa del cine o de Buenos Aires o de lo que fuera, es culpa de un modelo que está instalado y de los obedientes que lo siguen, pero lo siguen porque sí. Yo quiero ir al BAFICI un día y ver "El último Boy Scout" y que la haya hecho alguien de acá. Yo no creo que con todo lo que escribiste seas una cáscara. No te conozco pero confío en mi intuición , por lo que leo.Y no es un blog de autoayuda ni mucho menos, pero quiero decirles a todos los que lo miran a uno/a como por arriba y piensan que es poca cosa que se VAYAN A LAVAR EL CULO INTELECTUAL que poseen. Y mejor que mantengan distancia , que estén bien lejos. Yo prefiero mil veces estar rodeada de gente como vos, mi querido amigo cybernético. Yo también quiero hacer ALGO. Voy a talleres de dramaturgia, hago teatro, veo cine , teatro, las óperas que arma mi madre, y a veces siento que no me va a salir NADAAAA, que todo se va a quedar en las superproducciones que arma mi cabeza, que de verdad son geniales, pero que por alguna razón nunca llevo a cabo. Pero al leer cosas como las que escribiste , me alegra y mucho no ser la única, y saber que a veces, es mejor esperar que desesperar, y muchísimo mejor aún ,ocuparse que preocuparse. Salud y hasta pronto!

12:00 PM  
Anonymous mar said...

cuando te confiesas, te sales!
tu ego no tiene medida tampoco tu talento
así que HAZ HAZ HAZ...
sobre todo que te guste a TI.

4:43 PM  
Blogger Domingo Pascual said...

Genial. Quiero mas! cada cuanto publicas?

11:27 AM  

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