Mandatos
Hay que saber lo que uno quiere. Hay que invertir bien el tiempo. Hay que tener paciencia. Hay que hacer. Hay que ser sutil. No hay que ser obvio. Hay que ser originial. Hay que saber que ya todo está inventado. Hay que bancársela solo. Hay que confiar en los otros. Hay que ganarse la vida. Hay que aprender a elegir. Hay que saber que todo no se puede. No hay que ser ingenuo. Hay que reconocer lo que no es para uno. Hay que saber perder. Hay que aprender a escuchar a lo que opinan los otros. No hay que hacerse tantas preguntas. Hay que relativizar menos. Hay que abrir más los ojos. Hay que saber que no es personal. Hay que entender cómo está el mundo. Hay que ajustarse el cinturón. No hay que encorsetarse. Hay que aprender a bailar con la más fea. No hay que tirar la toalla. Hay que poder ver la belleza dentro del horror. Hay que animarse a más. Hay que dejar de lado la adversidad. Hay que aprender del ejemplo de otros. Hay que llorar cuando suenan los violines. Hay que llenar de premios la repisa. Hay que mantener siempre la calma. Hay que sonreir cuando otros sonrien. Hay que elogiar a los colegas cuando a uno le preguntan. Hay que tomar partido. Hay que dar la impresión de estar siempre ocupado. Hay que convencer a los demás de que se es interesante. Hay que jugar al juego en todo momento. Hay que conservar lo bueno. Hay que aprovechar la oportunidad. Hay que mirar siempre adelante. Hay que saber perdonar. Hay que marcar el territorio. Hay que aparentar serio. Hay que ser muy moderno. Hay que saber un poco de todo. Hay que estar plantado bien firme. Hay que profundizar en el tema a lo largo de los años. Hay que dejar en claro la posición ideológica que uno tiene. Hay que poder ser entendido por todos. Hay que cuidar las formas. Hay que hablar con el pueblo en sus términos. Hay que ser un hombre de la época y a la vez de todas las épocas. Hay que comer bien. Hay que hacer deporte. Hay que tener los dientes limpios. Hay que tener ingresos importantes. Hay que mostrarse a ciertas horas en ciertos lugares. Hay que usar ropa ceñida. Hay que viajar para mostrar lo propio en otros mercados. Hay que exagerar las anécdotas. Hay que probar platos exóticos y saber sus nombres. Hay que ser cínico como solo son los que saben de qué hablan. Hay que simular modestia cuando se está aburrido. Hay que tener cierto número de electrodomésticos cromados. Hay que fingir concentración y urgencia para que a uno lo dejen tranquilo. Hay que estar en silencio y no mirar a los demás cuando te piden un minuto. Hay que tratar al otro como si se lo respetara. Hay que ser gentil con las mascotas de las mujeres que se codician. Hay que fingir sonrisas cuando se es acusado de algo severo. Hay que pretender que las artesanías étnicas apelan a la propia sensibilidad. Hay que olvidar rápidamente a los sueños que gritan verdades. Hay que distinguir entre el amor y el compromiso. Hay que invertir menos energía en romances instantáneos. Hay que contratar a un psicólogo convincente. Hay que conseguir verse joven para siempre. Hay que tener un punto de vista sobre el arte. Hay que sustentar los valores de la clase social a la que se pertenece. Hay que construir un mundo, formar una familia, moldear un círculo de amigos, llenar la cuenta, construir la certeza de que el éxito no es gratis, lamentar en silencio las puertas cerradas, matar la angustia a pastillas y, cuando todo se derrumbe y las cáscaras empiecen a resquebrajarse por la presión interna de tantas bocas silenciadas, tomarse unas vacaciones, para escaparse un poco de todo aquello que llevó tanto trabajo construir.
1 Comments:
construir, destruir, agarrar lo que quedó, volver a construir.
dialéctica de la felicidad.
es re lindo lo que escribiste.
=)
Post a Comment
<< Home