La publicidad y el populismo
Los noventas implicaron un salto desmedido en el terreno de la publicidad. Se ve que de la mano del menemismo, florecienron los ladrones en todas las áreas. Así, se produjo una superpoblación de "creativos publicitarios", esa raza anómala y descerebrada que invade nuestras vidas con sus paupérrimas ideas. Vamos a ser sinceros: agencias de publicidad hubo siempre, el tema es que hasta hace unos 20 años, las publicdades se contentaban con ser más bien básicas, promocionando el producto a través de un sketch artificioso y ameno donde una familia o una pareja aparecía consumiendo el objeto en cuestión.
Con los años noventa y el surgimiento de la nueva camada de "creativos", se instalan dos fenómenos paralelos e igual de intensos en el mundo publicitario: el humor absurdo (usado en cantidades industriales) y el populismo. Analicemos un poco a ambos.
Estos energúmenos descubrieron que la gente recuerda más a las publicidades graciosas que a las sensibleras o neutras. Como son (o eran) jóvenes y alocados, y se llevaban el mundo por delante y veían "Cha Cha Cha" (y creían entenderlo), les pintó lanzarse a hacer publicidades masivas con humor alocado y mucho sin senrtido, con el agregado de una voz en off canchera y grave. Insoportable. Se copiaron entre ellos, se repitieron y terminaron cansando. Ni un ápice de risas, sólo un enrome vacío de ideas y toneladas de pesos invertidos en ideas dignas de un simio distraído. Más de una década después, tanto un detergente como una conexión a Internet se promocionan con chistes estúpidos, golpes de efecto y personajes inventados para atrapar a las masas (falsos deportistas, vendedores grotescos e individuos feos/toscos/malhablados).
El segundo fenómeno es el populismo. Ahora todos los comerciales tutean al espectador, como esos invitados a cenar que se toman libertades que uno no les atribuyó. Y no sólo eso, hablan mal, destruyen el lenguaje, utilizan neologismos asquerosos y aplican giros verbales que harían vomitar a más de un literato. Es una verdad evidente: ante un público cada vez más analfabeto, elemental y consumido (por las drogas, por el alcohol, por la noche, por su propia imbecilidad), las publicidades se han vuelto populistas, básicas y directas (muchas chicas desnudas, mucho montaje acelerado, mucho rock, mucho bananismo).
El resultado es una avalancha de imbecilidad embotellada. Y uno, que es un ser educado, pensante, con cierta capacidad económica, no se encuentra representado en ese mundo. Por ende, no compra, ya que no se apunta a uno, sino a esa horda de jovencitos que creen que el mundo es su parque de diversiones. A los pastibolicheros, a los cumbianteros, a los barrabravas, a los nuevos ricos y a las nenas chetas de cerebros atrofiados. No hay lugar para la burguesía en el target comercial.
Habrá que tolerarlo, como toleramos tantas cosas, como toleramos antes y como seguiremos tolerando, tantos ignorantes dando vueltas tratando de convencernos de que en su salvajismo está la felicidad.
Con los años noventa y el surgimiento de la nueva camada de "creativos", se instalan dos fenómenos paralelos e igual de intensos en el mundo publicitario: el humor absurdo (usado en cantidades industriales) y el populismo. Analicemos un poco a ambos.
Estos energúmenos descubrieron que la gente recuerda más a las publicidades graciosas que a las sensibleras o neutras. Como son (o eran) jóvenes y alocados, y se llevaban el mundo por delante y veían "Cha Cha Cha" (y creían entenderlo), les pintó lanzarse a hacer publicidades masivas con humor alocado y mucho sin senrtido, con el agregado de una voz en off canchera y grave. Insoportable. Se copiaron entre ellos, se repitieron y terminaron cansando. Ni un ápice de risas, sólo un enrome vacío de ideas y toneladas de pesos invertidos en ideas dignas de un simio distraído. Más de una década después, tanto un detergente como una conexión a Internet se promocionan con chistes estúpidos, golpes de efecto y personajes inventados para atrapar a las masas (falsos deportistas, vendedores grotescos e individuos feos/toscos/malhablados).
El segundo fenómeno es el populismo. Ahora todos los comerciales tutean al espectador, como esos invitados a cenar que se toman libertades que uno no les atribuyó. Y no sólo eso, hablan mal, destruyen el lenguaje, utilizan neologismos asquerosos y aplican giros verbales que harían vomitar a más de un literato. Es una verdad evidente: ante un público cada vez más analfabeto, elemental y consumido (por las drogas, por el alcohol, por la noche, por su propia imbecilidad), las publicidades se han vuelto populistas, básicas y directas (muchas chicas desnudas, mucho montaje acelerado, mucho rock, mucho bananismo).
El resultado es una avalancha de imbecilidad embotellada. Y uno, que es un ser educado, pensante, con cierta capacidad económica, no se encuentra representado en ese mundo. Por ende, no compra, ya que no se apunta a uno, sino a esa horda de jovencitos que creen que el mundo es su parque de diversiones. A los pastibolicheros, a los cumbianteros, a los barrabravas, a los nuevos ricos y a las nenas chetas de cerebros atrofiados. No hay lugar para la burguesía en el target comercial.
Habrá que tolerarlo, como toleramos tantas cosas, como toleramos antes y como seguiremos tolerando, tantos ignorantes dando vueltas tratando de convencernos de que en su salvajismo está la felicidad.
8 Comments:
como te gusta armar quilombo nene... jejeje...
alegria!
Bueno, me parece que Santino vió muchas de estas publicidades...y así quedó.
Muy bueno el post!
Gracias, amiga. Santino se hace el loco en los comments, pero piensa exactamente igual a nosotros. Lo escuché de su boca.
Cadmo, ¿qué quiere decir "entender ChaChaCha"?
Oculto: "entender Cha Cha Cha" se refiere justamente a eso. Es un humor abolutamente absurdo anclado a la realidad en puntos muy concretos. El snob o el pretencioso cree que "entiende" ese humor y que lo puede reproducir. Pero, justamente, no siempre hay que entender, a veces hay que simplemente dejarse llevar. Cuando esta gente cree entender donde no hay nada que entender, producen un humor fallido que en su imaginario es similar al de Cha Cha Cha.
¿Se entiende o me puse vueltero?
cadmo, te escuche decir algo muy parecido al ultimo comment con respecto a la pelicula Mulholland Dr... recuerdas? hay cosas que deben tomarse como puro placer estetico, porque aunque puedan explicarse, buscarles una causalidad logica no hace mas que quitarles gran parte de su sentido primordial... sin caer en comparaciones livianas, irrelevantes y por demás absurdas con el programa cha cha cha, claro esta...
y cambiando el rumbo de mi post... enmascarada, afloje la mala onda por favor... yo solamente le dije a mi buen amigo cadmo von marble (me divierte llamarlo asi ahora)que mas alla de sus palabras (con las que concuerdo en gran medida) detecto una cierta intencion provocadora... noto en su mensaje, querida señorita de la mascara, que o bien es usted una groupie enajenada del sr. cadmo, o simplemente no tolera las disidencias... a lo que le respondo "fea la actitud"...
sin otro particular, los saluda atte.
Snoopy (o Santino, como más les plazca)
Chicos, no peleen. Hagan como Moria, que tiene "orgasmos electorales".
puta! orgasmo electoral?
ves? yo sabia que la tendria que haber votado a ella... pero bueh, siempre me equivoco...
Post a Comment
<< Home