Friday, October 21, 2005

La tecnica del beso

Besar es un deporte universal. Como todo deporte, tiene sus reglas y normas. Pero también está la fantasía, el lugar para el firulete y el regate justo. Vale decir: está la norma y el agregado, el valor plus, eso que hace que cada uno tenga sus modos, sus enfoques y sus estrategias a la hora del beso. A continuación (tomen nota), revelaré la mía.
La clave está en el acercamiento progresivo, casi como si una fuerza ajena impulsara el torso hacia adelante. Dejar que la otra persona hable y, fundamentalmente, dilatar el momento. Muchos creerán que dilatar el beso es una mala estrategia, pero mi experiencia dicta lo contrario. No es interesante quien besa en el momento esperado, quien se monta a la primera pausa que tiene en el diálogo para empujar hacia delante sus labios.
Yo espero y disfruto de esa espera. Estudio el anhelo de quien tengo enfrente y lo enfatizo, a partir de micromovimientos faciales. Morderse el labio, una sonrisa calculada, una leve torsión de cabeza. El otro sabe lo que le espera (a menos que uno sea un histérico empedernido y termine todas sus noches con un sorpresivo "me tengo que ir, mañana tengo cita a las 6 AM con el dentista"). Entonces lo dejamos hablar, y hablar, y hablar... y cuando se cansó ya de esperar y está hablando del tema menos erótico del mundo, uno sorprende con un beso fulminante y pasional, que deja a la otra persona anonadada, tratando de acoplarse a la moción pero desorientada dentro del monótono tema que estaba desarrollando. Las riendas las tiene uno.
Entonces, luego de unas cuantas estocadas gentiles, no demasiada lengua - mucha lengua es muy vulgar y mucha profundidad es directamente repulsivo -, pongo en práctica mi movimiento preferido: el "te dejo pero no te dejo".
Acerco los labios de la misma manera que vengo haciéndolo hasta ese momento pero los alejo justo antes del contacto. Repito este gesto varias veces seguidas, cada vez con mayor velocidad ante los intentos del otro de alcanzar el contacto. En ese momento dirijo mi mirada a la chica en cuestión y veo su sonrisa. Indefectiblemente, las mujeres sonríen en ese punto. El "te dejo pero no te dejo" no falla nunca. Es considerado una actitud lúdica divertida y cómplice, por lo que las señoritas se entregan sin reparos. Cuando uno ha implementado el "te dejo pero no te dejo" con éxito, lo remata ahora sí con un tremendo beso, equivalente a un submarino caliente en la más fría de las noches de invierno.
De este modo, nos ganamos el pasaje a recorrer táctilmente el cuerpo ajeno. No con la mano entera como hacen los primates, ni siquiera con un dedo entero. Se toma el dedo índice y se lo suspende en movimiento por todo el cuerpo, sin jamas tocarlo pero tampoco alejándose a más de 1 centímetro. No recomiendo esto a personas con mal pulso. La gracia es que las veces que uno roza al otro son intencionadas y estratégicas, en zonas particularmente erógenas (cuello, pecho, cintura, curva posterior de la espalda).
El resultado de la noche es irrelevante. Dos cosas se producen: nuestra compañera de aventuras encuentra cierta satisfacción (cosa que a todo caballero debería importarle) y nosotros vemos a nuestro ego hinchado y desafiante por el hábil manejo de las artes de la seducción.
Mi técnica ha sido revelada. No la intenten en sus casas, amigos. Desarrollen sus propias técnicas, que por algo el Señor nos hizo a todos diferentes y con habilidades particulares.

9 Comments:

Blogger ocultoenelsilencio said...

¿Me das un beso?

8:16 PM  
Blogger Cadmo von Marble said...

Llegamos hasta tercera base y ahi nos quedamos. Era un bar y al día siguiente había cosas importantes para hacer.

10:33 PM  
Blogger la enmascarada said...

Ay qué lindoooo!! Siempre dije que saber besar era casi tanto o más importante que cualquier técnica amatoria...
Y siguiendo con lo que decís del disfrute de la espera, yo coincido. También tengo mis secretos, que no son iguales a los tuyos, pero coincido en esto: la dulzura, la espera y la delicadeza son de lo más calentón que existe...
Saludos

9:57 AM  
Anonymous Anonymous said...

Mi pregunta es:
¿No te ocurre que la "técnica" varía ante cada persona a la que querés besar?
Me extraña Cadmo, viniendo de usted esperaba un poco más de atención a ciertas particularidades. No se puede besar a todas las mujeres de la misma manera.

1:03 PM  
Blogger Cadmo von Marble said...

Lamento decirlo, pero sí, beso a todas las mujeres de la misma manera. Ellas reponden a su manera y allí está la gracia de cada encuentro, que lo hace diferente al anterior. Después de mucha prueba y error, he encontrado mi forma de besar, la que considero más equilibrada, la que me da más satisfacción, la que me da más resultados y la que me da... bueno.... más poder.
No siempre en la variación está el goce.

11:27 PM  
Anonymous Anonymous said...

¿Sólo sentís satisfacción si creés tener el poder?
"No siempre en la variación está el goce". Yo creo que sí.
Y me gusta pensar que hay algo en el beso que me dan (no importa si un desconocido o alguien que me importe mucho) que sólo puede estar destinado a mí en ese momento, lugar y por esa persona. Sí, sí, ya sé demasiado ingenuo el pensamiento. Me gusta engañarme con esas cosas.

5:20 AM  
Blogger Cadmo von Marble said...

Tal vez estoy siendo un poco riguroso. Otorgame el placer de un beso, ºanonymous", y vemos qué pasa. Pero también está en la habilidad del que besa que el otro sienta que ese beso está especialmente diseñado para sus labios. No sé, me parece. Tal vez me equivoco.

1:25 AM  
Blogger siddsteve said...

Discierno en demasiadas cuentiones. Llámense los autos para charlar en persona.

Besos.

(hoy te comente cuatro posts, quiero mi premio, jajaj)

Si estas ocioso, dame vos el placer de criticar impiadosamente mi cuento bíblico!

3:07 AM  
Anonymous Miss Lego said...

Vaya...que curioso como lo describes, con toda la emoción que ese momento te puede producir.

3:12 PM  

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