Friday, November 18, 2005

Por favor, no otro post amoroso (el ultimo, lo juro)

Hablando de Nicholas Ray, Godard decía que ese hombre no podría haber sido otra cosa que director de cine; el resto sí, podrían haber sido abogados, médicos o carpinteros, según el caso. Pero Nicholas Ray era "todo el cine, solamente el cine." Sin embargo, Jean-Luc, que algo sabe de cine, también afirmaba que no basta ser todo el cine, solamente el cine.
Lo mismo en el amor. El amor sólo no alcanza, por más intenso que sea, por más convencido esté uno del amor que posee.
Es una enseñanza dura y que sólo se aprende a los golpes, en el terreno. Porque las películas y las novelas y la cultura en general nos vende que el amor se construye a los tumbos pero que finalmente se asienta; el final siempre llega cuando el amor empieza, nos vamos con el sabor dulce en los labios del happy ending. No hay mucho que cuestionarse: se aman y ya, el amor basta para cubrir cualquier problema.
Patrañas.
El problema recién empieza.
El amor alcanza para tolerar las fallas del otro, para dejarle pasar ciertos descuidos y para andar por la vida colgado de una rama, envuelto en una nube de humo que aleja de la mediocridad emocional cotidiana. Pero tarde o temprano se revela todo lo que el amor y su encantamiento ocultaba. Lo ideal sería que devenga el desamor. Pero no siempre es así. Ocurre entonces que uno no pierde la fantasía, ni el deseo, ni la intensidad, pero siente ese algo que está mal, ese desequilibrio que antes no estaba.
No hay sensación más dolorosa que sentir que uno ama al otro pero que no pueden estar juntos.
Por desacoples, por destrucción mutua, por tensiones inevitables. Es un episodio realmente triste.
En palabras de Bryan Ferry: "Abrí mi corazón tantas veces ya... pero ahora se cerró."
Ayer fue una noche especial. Encantadora, por donde se la mire. No voy a hacer la reseña (recomiendo que lean el blog de Santino, en los links aquí al lado como Snoopyland), me limitaré a comentar mis revelaciones:
1) Sí, estoy enamorado.
2) No, no es posible que la relación prospere.
3) No tengo la menor idea de qué hacer con todo esto.
4) No tengo ganas de estar con otras mujeres.
5) Estoy absoluta, radical e infinitamente frustrado.

Esta educación sentimental me está costando cara.

4 Comments:

Blogger P.Ing.- said...

Hey! Exactamente esos mismos cinco puntos fueron los que a mí me llevaron en el 2001 a la sexta revelación.

6) Mejor me hago puto y listo.

4:40 PM  
Blogger Cadmo von Marble said...

Jajaja... Pablo, genial lo tuyo. Yo no planeo emputecerme, pero encontré otras soluciones temporarias que ayudan.

12:42 PM  
Anonymous Anonymous said...

Y si, uno se siente frustrado, pero creo que el final siempre llega aunque parezca lejano. Bajar de esa nubesita es volver a poner los pies bajo tierra. No creo que se trata de el desamor. Todo lo contrario, se trata de amar a esa persona sin estar enredado en una fantasia o darle la forma que queremos. Amor e ilusion....faaaa..como se confunden muchas veces

3:21 AM  
Blogger Cadmo von Marble said...

Qué lindo lo que decís, quien quiera que seas. Espero que sea así como anunciás, el desamor es algo muy feo. Tan feo como el desamparo.

2:13 PM  

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