Saturday, February 11, 2006

Un dia especial, una vida comun

Bien. Muy bien. Cada tanto pasa, un día espectacular.
Ayer fue un día realmente cargadito. Veamos, un poco a la pasada.

11:00 horas: levantarse, reflexionar, leer un poco de Desobediencia Civil, de Thoreau, nada fuera de lo comun.

16:00 horas: entrevista a Sarunas Bartas, en función de traductor. Un individuo interesante, no todos los días tiene uno la oportunidad de dialogar con un director de cine lituano, verdadero extremista, que se presenta a sí mismo como si fuera un hijo de la naturaleza. Dos metros de altura, cabellera rubia sucia, dientes manchados, mirada gélida y botas militares. Deja algunas frases como "no se puede aprender a nadar leyendo un libro, simplemente se nada" o "las palabras parasitan a las imágenes". Algunos momentos tensos, pero una buena ocasión para confrontar maneras de ver al cine.

19:00 horas: gala monumental, toda Barcelona conmocionada. Coloquio entre Abbas Kiarostami y Victor Erice, coordinado por el crítico francés Alain Bergalà. Yo estuve allí, por supuesto. Fue una experiencia encantadora: Bargalà seleccionó fragmentos de películas de ambos y planteó hasta qué punto se parece el cine de los dos. Ellos, a su vez, resultaron personajes fascinantes. Erice, barba espesa, palabra cansina pero apasionada, un tipo medio ermitaño pero profundo, vestido en colores opacos, su pelo inflado. Kiarostami, el mítico, jamás se quitó los anteojos negros (al igual que Wong Kar Wai), sobretodo beige, en posición muy zen, desde un lugar de humildad creíble y admirable. Todo muy ameno, todo muy vigorizante, un evento memorable. Algunas frases de ambos: "Los críticos son capaces de ver muchas más cosas en mi cine de lo que yo intenté hacer, encuentran ideas en escenas que yo ni me acordaba que había filmado. Les tengo miedo a los críticos." (Kiarostami); "La crítica es el arte de amar; cuando yo era crítico y amaba a una película lograba algo de vuelo, pero en general fui un crítico bastante mediocre". Hubo tiempo de hablar de la infancia, de filmar con niños, de los cineastas de la imagen y de los de la realidad, de la tierra, de la soledad, de usar la pantalla como superficie plana, de las influencias, de la vida. Debí partir antes para llegar al Palau Sant Jordi a tiempo.

22:00 horas: Palau Sant Jordi colmado, las multitud avanzando, todos a ver el gran espectáculo. Depeche Mode. Sí, Depeche Mode, concierto en vivo. Arrollador, de esas experiencias que uno esperaba hacía un tiempo. De esas bandas que nunca había tenido ocasión de ver... y no defraudaron, ni un poco. A través de un escenario recargado de luces, plataformas, pasarelas, enormes pantallas televisivas y una inmensa pelota metálica que presentaba palabras como LOVE, PAIN, ANGEL, SEX, VICE en impactantes colores de neón. Repasaron gran parte de su último disco, un poco del anterior y luego se despacharon con todas esas canciones que uno quiere escuchar, como Personal Jesus, Enjoy the silence, Just can´t get enough y demás hits memorables que en vivo suenan espectacularmente. Dos horas de puro cachondeo con miles de personas, todos vestidos de negro, mucho cuero, muchas botas, en un edificio construido por un arquitecto japonés en medio del Montjuic. Dicho así, hasta suena surreal.

Ya había sido demasiado, luego de eso deambulamos, la Jazmina y yo, nos perdimos en el monte, tomamos un bus hiperpoblado, vimos a un negro cagando en la mitad de la calle y noa fuimos a dormir. En casa leí un poco de la última entrevista que dio John Lennon antes de morir y me eché en el catre. Luetgo soñé que conocía a Almodóvar, él me agredía y yo le decía "tus películas son una mierda, igual, gordo maricón", a lo que él respondía "mmmm, te pasaste ahí, eso fue bajo."

Ahora bien, suena apasionante, y lo es. Pero hay algo muy extraño en esta ciudad, no sé si en este país. Me siento asquerosamente decente, no parece haber manera de descontrolarse aquí. Todos son amenos y amables y civilizados y, cuanto más intento por darles rechazo, más encantador les parece. No se puede vivir así todo el tiempo... ¿Dónde está la decadencia, cuando se salen de los límites? Yo necesito cada tanto ligarme con una mujer descarriada y descontrolada (pero no sólo en apariencias, sino real... un par de aros, tatuajes y ropa chocante no te hacen una renegada, nena), o juntarme con hombres que beban bebidas pesadas y no tengan miedo a romper cosas, no sé, lo que yo llamo rock n´roll en un sentido integral. No quiero vivir en Plesantville o en la Dimensión Desconocida todos los días. ¿Acaso esta gente no se inventa personajes diferentes todos los días? ¿nadie juega con la idea de reinventarse? ¿Adónde van cuando se sienten viscerales, repugnantente bajos, cuando desean cosas innombrables e inaceptables?

1 Comments:

Blogger Cadmo von Marble said...

Muñeco... me hacen falta las previas entre amigos, bebiendo... ¿Por qué no te venís un rato para estos pagos, así bebemos y vamos de fiesta?

9:49 AM  

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