Saturday, June 03, 2006

Simbolismo

Compré mis botas negras en un outlet de Zara, por 9 euros con noventa.
Parecían ser un talle grande, pero las compré igual.
"Si no las puedo usar, las regalo. O las uso una vez y las tiro", me dije.
Pero empezaron a andar. Se veían imponentes en mis pies.
Atravesaron la nieve de Berlín.
Y los puentes de Amsterdam, y la arena de Barcelona, y la lluvia de Bruselas.
Siguieron firmes, cobraron más carácter, tomaron la forma de mi pie.
El negro se hizo gris, se hicieron señores botas en sólo unos meses.
Cada día más hermosas y rockeras, mis botas ganaron la predominancia en mis elecciones de calzado.
La suela empezó a despegarse, el cierre ya no es tan fluido, tienen cortes en la parte posterior.
No creo que sobrevivan hasta Buenos Aires.
Y creo que estará bien.
Estas botas son Barcelona, son la prueba viva de mi experiencia europea.
Querría que vivan para siempre, pero tienen su vida útil.
Pero ya se ganaron un lugar en el Olimpo de mis prendas.
Estas botas fueron hechas para caminar y eso es lo que harán.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

dildo guidi, hagamos camarita!!!

1:41 AM  
Blogger Cadmo von Marble said...

Arreglá con mi vieja, nena. Le decís que se vienen a camaritear y va a estar "chocha". En fin, yo le aviso que van a pasar. Pero no sean fóbicos, eh.

10:29 AM  

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